No son pocos los que, desde la época de las famosas batallas dialécticas entre Sega Megadrive y Super Nintendo, utilizaban como argumento a favor de la consola de Nintendo el que ésta superaba con creces, tanto en número como en calidad, a la consola de Sega en lo que RPGs (o juegos de rol) se trataba.
Siendo realistas, y ya pasados unos años, podemos ver con perspectiva que esas afirmaciones no iban desencaminadas del todo, pues el catálogo de RPGs de Super Nintendo es sencillamente espectacular. Pero eso no quiere decir que la 16 bits de SEGA no contase con juegos de calidad dentro del género, entre los que destacaban joyas como Soleil, The Story of Thor, Phantasy Star o los inolvidables Shining Force, de los que hablamos hoy.
La franquicia Shining (que engloba los Shining in the Darkness, Shining Force, Shining the Holy Ark y, posteriormente, los Shining Soul) es considerada por muchos como la saga de RPGs más representativa de la historia de SEGA, seguramente, peleando este título honorífico con Phantasy Star. Lo que en algo coinciden todos los fans de la saga es que su culmen se vivió con los juegos aparecidos para Megadrive, y más en concreto, con los Shining Force y Shining Force 2.
Shining in the Darkness
Lanzado al mercado en 1991, fue la primera entrega de la saga Shining. A diferencia de los más recordados, este Shining in the Darkness podría denominarse como un RPG “de exploración” con una sencilla vista en primera persona con la que recorrer los laberínticos escenarios del juego. Además, cuenta con diferentes localizaciones que no podremos recorrer libremente, y en los que nos moveremos “desplazando el cursor” de forma similar a las aventuras gráficas clásicas.
Los combates, por turnos, utilizan un sistema simplificado que sería desarrollado en las siguientes entregas. Para los que hayan jugado a otros títulos de la franquicia, echarán de menos los combates de estrategia tipo “tablero de ajedrez” que tanta fama dieron a la saga. Si por algo destaca este Shining in the Darkness es por sus cuidados gráficos, pero sobre todo, por su trabajada historia, que como comentábamos anteriormente en algunos momentos nos devuelve a la época dorada de las aventuras gráficas.
Si de algo peca este juego es de que puede llegar a hacerse repetitivo, y aunque la historia te mantiene enganchado hasta el final, el desarrollo es algo lento. Años más tarde, la 32 bits de SEGA, Sega Saturn, recibió Shining the Holy Ark, que compartía con este Shining in the Darkness el sistema de juego, aunque bastante mejorado y con muchas más opciones.
Este Shining in the Darkness seguramente no sea uno de los juegos más recordados por los jugadores, pero merece darle una oportunidad. Actualmente no es caro hacerse con una unidad del mismo, aunque no es frecuente verlo a la venta.
Shining Force
Algo mas de un año después del lanzamiento de Shining in the Darkness, y tras cosechar éste unas ventas decentes, llegó al mercado Shining Force. Esta segunda entrega de la saga mantiene algunos de los elementos que hicieron grande a la franquicia, como la ambientación o los combates por turnos, pero cambia por completo el desarrollo del juego.
Lo primero que salta a la vista respecto a su predecesor es el cambio de la vista en primera persona a una nueva vista isométrica, a la que estamos más habituados en este tipo de juegos. Esto permite una mayor libertad de movimientos a la hora de explorar los nuevos escenarios, mucho más grandes y con infinidad de nuevas posibilidades.
El sistema de batallas por turnos es uno de los buques insignia de los Shining Force (que juegos como Final Fantasy Tactics recuperaron años más tarde). Los combates, de corte táctico, se desarrollan en escenarios cuadriculados tipo tablero de ajedrez. Deberemos ir posicionando a nuestros personajes, en función de sus movimientos y características de ataque concretas para ganar las batallas. A lo largo del juego se irán incorporando a nuestro equipo gran multitud de nuevos aliados, desde magos hasta paladínes, caballeros, etc, cada uno con sus propias habilidades.
Pese a haber estado siempre «a la sombra» de la segunda entrega, la menor distribución de Shining Force en su día lo hace más complicado de encontrar actualmente. Su precio se ha ido incrementando en los últimos años, llegando a superar a su sucesor
Uno de los puntos negativos de este juego es que la versión que llego tanto a territorio americano como europeo, traducida al inglés del japonés, omitía muchos detalles de la historia original, desde luego, un gran fallo por parte de SEGA el no realizar un buen trabajo con la traducción. Con los años, la GameBoy Advance de Nintendo recibió un remake en el que se subsanó este error.
Shining Force II
Fue en el año 1994 cuando se lanzó el considerado por muchos (entre los que he de confesar que me incluyo) mejor RPG para la 16 bits de SEGA. Siendo realistas, me es imposible ser objetivo cuando hablo de Shining Force II, ya que fue uno de los juegos que más disfruté en su momento en mi Megadrive, y que me hizo descubrir el emocionante mundo de los RPGs.
Shining Force II mejora en muchos aspectos a su predecesor. Salta a la vista la mejora gráfica, tanto en el colorido y detalle de los escenarios como durante los combates, donde destacan especialmente las animaciones de los personajes y enemigos. El desarrollo del juego permite más libertad de movimientos por los escenarios, haciendo de esta segunda entrega un juego menos lineal que el anterior.
A nivel jugable se mejoraron algunos detalles, y se incluyen nuevas posibilidades en la mejora de armas, promoción de personajes o nuevas habilidades. Como por desgracia era bastante habitual en la época, el juego no venía traducido al castellano, y tuvimos que conformarnos con jugarlo en perfecto inglés. Aunque esto tenía sus ventajas, ya que no fuimos pocos los que perfeccionamos nuestro inglés dando caña a muchos juegos por aquellos años.
Seguramente el más recordado por la gran mayoría de usuarios, Shining Force II es de esos juegos que marcaron tendencia. Pese a ser un juego relativamente común, ya que cosechó muy buenas ventas en su día, es los juegos de megadrive que empieza a picar en el bolsillo a la hora de hacerse con una unidad.
La historia, que de primeras poco tiene que ver con lo acontecido en el primer Shining Force, es intensa y épica hasta el final del juego, que nos da muchas horas de diversión. Años más tarde se publicaría para GameGear, exclusivamente en territorio japonés, Shining Force Gaiden: Final Conflict que enlazaba ambas historias de forma un tanto rocambolesca .
Shining Force CD
Estrictamente hablando, este Shining Force CD no debería ser considerado como un juego para Megadrive, ya que, por un lado, apareció para el famoso add-on para la 16 bits de SEGA, el Mega-CD, y por otro, es un remake de los dos primeros Shining Force Gaiden aparecidos para Sega GameGear años antes, aunque incluye un nuevo episodio, diseñado exclusivamente para esta edición.
La mejora gráfica es más que evidente, pero si hay algo que destaca en este juego es el apartado sonoro, donde gracias al soporte en CD-ROM se pudieron incluir unas melodías en calidad CD que superan a cualquiera de sus predecesores.
Como ya ocurría en las versiones originales de GameGear, el juego no cuenta con ciudades como escenarios jugables. Esto reduce el componente de exploración y se centra más en el desarrollo de las batallas, que van intercalándose entre escenas de diálogos o pequeños escenarios muy limitados, lo que en algunos momentos nos recuerda más a Shining in the Darkness. Eso sí, las batallas siguen siendo los épicos combates estratégicos que recordamos de los hermanos mayores de la saga.
En su momento, muchos usuarios esperaban que este Shinig Force CD hubiera sido el Shining Force definitivo en un sistema de 16 bits, pero SEGA se decidió por desarrollar este remake antes que por un nuevo título creado desde cero
Destacar que gracias a este Shining Force CD pudimos disfrutar de los Shining Force Gaiden en Europa, ya que la primera entrega sólo apareció en territorio japonés, y la segunda se editó en Japón y América, pero nunca en Europa de forma oficial.
Como casi cualquier juego de MegaCD, su distribución fue más bien escasa en su momento, lo que lo convierte en un codiciado objeto de deseo a día de hoy, muy buscado por los coleccionistas
Años más tarde, fueron aparecieron nuevos juegos de la saga Shining para otras plataformas, entre los que destacan Shining Force III para Sega Saturn, que introducía gráficos tridimensionales, los Shining Soul para GameBoy Advance o Shining Force Neo para PlayStation 2, entre otros. Aunque en mi humilde opinión, los mejores juegos de la franquicia fueron, sin ninguna duda, los aparecidos para la 16 bits de Sega.
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27 octubre, 2016 a las 9:37 am
Me ha traído buenos recuerdos leer el artículo. Yo tenia el Shining 2, que por desgracia vendí hace muchos años y ahora me arrepiento de ello. Me han dado ganas de volver a jugarlo
27 octubre, 2016 a las 3:25 pm
Pues compañero, nunca es tarde para disfrutar de nuevo de un gran clásico como este, es como volver a leer un buen libro. Además, hay multitud de formas de disfrutar de ello. Lo bueno de juegos de este tipo que se dejan jugar bastante bien en emuladores de dispositivos móviles con control táctil, cosa que con otros donde sean más necesarios unos controles precisos es complicado.
Y si te decides por comprar una unidad original para megadrive, suerte y paciencia!
20 noviembre, 2016 a las 7:10 pm
Gran artículo!!! El shining force II tambíen lo recuerdo con mucho cariño, y he estado tentado muchas veces de rejugarlo (aún lo conservo con la megadrive) pero sé que acabaría deufrandando porque no sería el mismo chaval que lo jugó hará ya unos 20 años, ufff como pasa el tiempo!
21 noviembre, 2016 a las 5:48 pm
Hola compañero! Precisamente yo lo veo desde el punto de vista opuesto, volver a jugar a estos juegos es casi como volver a sentirte como aquel chaval de hace 20 años. No lo dejes pasar, seguro que te trae muy buenos recuerdos! Y si, los años pasan para todos!
Me alegro que te haya gustado el artículo!
23 mayo, 2020 a las 9:43 pm
Creo que tienes que informarte un poco sobre la perspectiva isométrica.